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Mis reglas de escritura y algo más

Con este artículo, y atendiendo peticiones de mis lectores, intentaré que superaréis el miedo al folio en blanco. 

En primer lugar lo que debéis tener claro es lo que queréis contar, cómo avanzar y cómo terminar. Bien, ya tenéis la historia en vuestra cabeza y ahora debéis decidir por dónde empezar. Sabéis quiénes serán vuestros personajes y sabéis dónde sucede la historia.

Queridos creadores, jugad e inventad. Dadnos esa lectura que todos querremos leer. 

Pero para que seáis más efectivos con vuestra escritura comparto con vosotros mis reglas y algún que otro error que creo que debéis evitar. Como filóloga y como lectora he creado estas reglas y me encantaría que podáis aportar las vuestras para enriquecer este artículo. Os cuento...

Mis reglas:

- Elegir un buen título. Un título que nos seduzca y que con él nos sea inevitable no abrir el libro.

- Escribir sencillo. No por utilizar un léxico rebuscado y sofisticado seréis un gran escritor ni con ello vuestra escritura será alabada. Los lectores deben entender lo que leen para no abandonar el libro. No se debe abusar ni de adjetivos ni de adverbios y no repitáis palabras ni expresiones, huid de los clichés. No uséis palabras largas donde podríais haber usado palabras cortas. No emplear en un texto escrito metáforas u otras figuras retóricas que se utilizan cuando hablamos, a no ser que sea en un diálogo entre los personajes de nuestra historia.

- Utilizar el mismo estilo en todo el libro, a no ser que queráis mezclar estilos intencionadamente. La voz narrativa, el tono y el lenguaje debe ser sencillo cuando se comienza a escribir.

- Sugerir. Cuando leemos buscamos poder imaginar y que no nos lo den todo desmenuzado. Al sugerir la historia que estamos leyendo se convertirá en una realidad única representada por cada lector, a veces con matices distintos para cada uno de ellos. 

- Dosificar la información. Tan importante como sugerir es ir contando poquito a poco. Así nace y aumenta el deseo de no querer parar de leer.

- Centrar la acción para no despistar al lector y que no abandone la lectura. Tened en cuenta que si os vais por las ramas a veces los los lectores no saben ni como sigue la historia, perdiendo así el interés por el libro.

- No utilizar demasiados personajes, y más si estáis empezando, ya que os complicaréis más de lo necesario trabajando en cada uno de ellos. Y os recomiendo ocuparse de uno en uno cuando creáis a los personajes, no tengáis prisa y dedicad el tiempo que sea necesario.

- Ambientar las escenas para crear y provocar sensaciones.

- Cerrar bien cada capítulo. De una manera elegante y sugerente. Escribiendo acertadamente las últimas frases invitaréis a vuestros lectores a querer leer el siguiente capítulo a continuación y, así el siguiente y el siguiente hasta llegar al desenlace. Y conseguiréis que vuestro libro será irresistible.


Espero y deseo que mis reglas os ayuden a superar el miedo al folio en blanco. Subrayo que a escribir se aprende escribiendo. Leed, leed mucho. La lectura también es esencial para escribir. La lectura es una herramienta esencial para escribir.


También quiero incluir en mi artículo un libro que os puede ayudar a disparar vuestra creatividad.

Cien formas de disparar tu creatividad: Escritura creativa, Edgar Aribau (Editorial Letra Minúscula, 12 de diciembre 2022)



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¿Te gustaría tener siempre ideas originales para escribir e inventar historias? ¿Sufres a menudo el temido síndrome de la hoja en blanco? Si has respondido que sí… ¡ACABAS DE ENCONTRAR TU LIBRO!

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100 técnicas creativas que darán un resultado diferente cada vez que el lector-escritor las aplique en su proceso de escritura. Cada disparador consta de 2 partes:

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  2. Propuesta de historia del autor, que pone en práctica los disparadores y técnicas creativas que plantea. El resultado son cientos de ideas originales que se podrán desarrollar.

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1 comentario:

  1. Hola, Carmen. Me apunto tus recomendaciones. Un millón de gracias por este artículo. Besos

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