Reseña: Yo fumo para olvidar que tú bebes, Martín Casariego (Siruela Policiaca 2020)

Yo fumo para olvidar que tú bebes de Martín Casariego es la primera entrega de la serie Max Lomas, novela negra con una trama fascinante, interesante y muy, muy absorbente. Con el gran añadido que viene aderezada con ironía y un fino humor muy disfrutable.  

La ficha técnica del libro la podemos consultar en la página web de Siruela. 

Argumento

Finales de los años ochenta. Max Lomas, guapo y sentimental, culto y descreído, vive a caballo entre Madrid y San Sebastián, donde trabaja como escolta privado para un profesor amenazado por la banda terrorista ETA. Mientras en la capital Max se enamora de Elsa Arroyo nada más verla, en el País Vasco su ambicioso y temperamental colega García empieza a plantearse a qué lado de la línea que separa el crimen de la ley conviene situarse. Y lo que es peor, a interesarse también por Elsa...

Martín Casariego, uno de los nombres de referencia dentro de la prosa contemporánea en español, inicia con este libro una original serie negra rebosante de referencias literarias, cinematográficas y musicales, un recorrido trepidante desde las cloacas de la política y los negocios hasta las más altas esferas de la sociedad. Con un estilo sobrio y preciso, unos diálogos cargados de ironía y un inteligente humor que la distingue de otros libros de su género, la primera novela de la serie de Max Lomas Yo fumo para olvidar que tú bebes hará, desde el primer capítulo, las delicias de todos los aficionados al género.

Mi opinión personal (sin destripes)

Me gusto mucho el título Yo fumo para olvidar que tú bebes, original, juguetón y nada corriente. Confieso que esta fue mi primera atracción hacia esta novela, seguida de la autoría de un buen escritor que comenzaba una serie de novela negra y con el colofón de editarlo Siruela Policiaca. Todo esto era para mi una tentación lectora a la que no me podía resistir. Y menos mal que caí en la tentación ya que desde las primeras páginas comencé a disfrutar y a adivinar que había encontrado una excelente novela negra cargada de intriga, misterios, violencias, aventuras y amor. Con la añadidura de saborear una narración ágil y enmarañada a la vez como la propia vida de nuestro protagonista, Max Lomas.

Max Lomas es interesante, es culto y me gusto muchísimo las referencias literarias, musicales y de cine que encontré en la novela, también me gustaron sus ideales y sus principios. Como podéis comprobar Max Lomas me conquistó y quiero saber más de él y de las aventuras siguientes que disfrutaré en las sucesivas entregas de esta serie. Además que su oficio sea el de guardaespaldas me pareció una originalidad nada esperada en novelas de este género. Me encanta.

«Fue en 1988. Lo que cuento aquí sucedió, pues, hace ya muchos años, en una época más libre y salvaje, como el jinete de la película de Jane Fonda. En algunos aspectos mejor, en otros, peor. Los de piel fina deberían tenerlo en cuenta. Eran los tiempos del fin de la Movida, y todavía se oían en los bares y en las radios canciones en las que el estribillo era, por ejemplo, Ayatollah, no me toques la pirola, y títulos como Los chochos voladores o Me gusta ser una zorra. ¿Y qué decir de una letra como la de Sí, sí, de los Ronaldos? Hoy seria un escándalo». 

La historia transcurre en dos ciudades, dos ciudades presentes en la vida de Lomas, Madrid (donde nació) y San Sebastián (donde trabaja). Dos ciudades en las que le cuesta encajar por motivos distintos. Incertidumbres, mentiras, verdades. Qué engañosa resulta la realidad, cuesta mucho eludir la fina línea que separa la injusticia de la justicia, también cuesta mucho distinguir la fina línea que separa el amor de la adoración o engaño amoroso. Max logra sobrevivir, logra rascar en la engañosa realidad y evaluar lo importante de la vida, del amor y del fracaso.

Ninguno de los personajes de la novela me dejaron fría, unos me encantaron, a otros los odie y por otros sentí pena. Y esto lo valoró mucho ya que muchas veces en este tipo de novelas me suelo quedar tan solo con el recuerdo del protagonista, os aseguro que esto no ocurrirá cuando recuerde Yo fumo para olvidar que tú bebes.

Destacar en mayúsculas el humor inteligente, a veces algo negro, que encontré a lo largo de la historia. Y manejar esto con genialidad para mi es comprobar que la obra ofrece gran calidad literaria

La historia me pareció entretenida y atractiva, interesa por la intriga, por conocer a Max y por recordar parte de una época de España bastante cercana. Una época muy bien ambientada e inolvidable para muchos lectores. Recomiendo leer Yo fumo para olvidar que tú bebes de Martín Casariego para vibrar con una buena novela negra y para dejaros conquistar por el personaje de Max Lomas. Un comienzo de serie brillante.

Martín Casariego Córdoba (Madrid, 1962) es un escritor español cuya obra se ha desarrollado preferentemente en el campo de la ficción. Comenzó a escribir a los 16 años, aunque ya contaba 26 al terminar Qué te voy a contar, el primero de sus libros en ser editado (1989). Actualmente ha publicado una treintena, ocho de ellos infantiles. Su última novela, de género negro, es Yo fumo para olvidar que tú bebes (Siruela, 2020), que inaugura la serie Max Lomas.

Visitad su página web para ampliar información: http://www.martin-casariego.com/

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