El comic Buenos días tristeza de Frédéric Rébéna me ha gustado por la historia y por sus dibujos. La historia es muy intimista, y ese tipo de historias siempre me atraen. En esta ocasión es tan subjetiva, tan desde la visión y emoción de una adolescente que desde el principio me pareció su forma de sentir enfermiza e incómoda, casi destructiva.
Celos, desengaños, traiciones, venganzas... y mucho DOLOR.
Los dibujos son tan expresivos que no necesitas leer para entender lo que ocurre en la historia y en el interior de cada personaje.
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Argumento
Basada en la novela homónima publicada por Tusquets.
Las palabras de Françoise Sagan vuelven a sonar bajo el delicado y sensual trazo de Frédéric Rébéna. Fue el debut literario de la autora francesa: escrita a los diecinueve años, la trama condensa la tempestuosa intensidad de la adolescencia.
En una hermosa mansión a orillas del Mediterráneo, Cécile, una joven de diecisiete años, y su padre, viudo y cuarentón, pero alegre, frívolo y seductor como nadie, amante de las relaciones amorosas breves y sin consecuencias, viven felices, despreocupados, entregados a la vida fácil y placentera. No necesitan a nadie más, se bastan a si mismos en una ociosa y disipada independencia basada en la complicidad y el respeto mutuo.
Un día, la visita de Anne, una mujer inteligente, culta y serena, viene a perturbar aquel delicioso desorden. A la sombra del pinar que rodea la casa y filtra el sol abrasador del verano, un juego cruel se prepara. ¿Cómo alejar la amenaza que se cierne sobre la extraña pero armónica relación de Cécile con su padre?
A partir del momento en que Anne, que había sido amiga de su madre, intenta adueñarse de la situación, Cécile librará con ella, con el perverso maquiavelismo de una adolescente, una lucha implacable que, a pesar suyo, erosionará su vida y la conducirá lentamente al encuentro de la tristeza.
Mi opinión personal (sin destripes)
No he leído la novela de Sagan, sé que sorprendió cuando se publico y ahora entiendo el motivo al leer este cómic de Frédéric Rébéna: el modo de tratar el final de la adolescencia.
Cécile, la adolescente de esta historia, es despreocupada, es egoísta, es frívola y es seductora. Es capaz de traicionar, de vengar, de causar dolor. Y todo por sus celos e inmadurez.
Y todo sorprende, o no. Pero lo que si es seguro que con este cómic se asiste a la destrucción interior de personajes que parecen distintos a nosotros, o no.
Se asiste a esta devastación interior por lo que va sucediendo y por la expresión de los personajes. Sus rostros lo dicen todo, no hay más que detenerse y observarlos. También está muy lograda la estética de la época y la ambientación del lugar. La costa, la playa, el casino, la carretera, la noche... todo me transporto al lugar y a esos años, todo me hizo ser una espectadora de primera fila.
Creo que adaptar una novela al cómic es muy difícil ya que se pueden dejar bastantes cosillas en el tintero pero yo al no haber leído la novela no puedo contaros lo que ha quedado fuera de este libro. Pero si puedo afirmar que al finalizar mi lectura me entraron muchas ganas de leer la novela de Sagan, y sin pensarlo dos veces ya la he adquirido para leerla.
Buenos días, tristeza es amor y desamor, es una historia de relaciones tóxicas donde reinan la seducción y el cinismo de los principales personajes, hija y padre. El egoísmo de ambos me asfixió, su frialdad para jugar con los sentimientos de los demás por capricho y por sus intereses me provocaron escalofríos de terror.
¿Tendrán repercusiones sus actos? No puedo deciros, no puedo destripar la historia. Imagino que vuestras cabecitas si no habéis leído el libro piensan que si. Ah, ¿despisto? Habrá que leer el libro o el cómic para averiguar.
El libro comienza con un prólogo muy sabroso de Frédéric Beigbeder que creo que hay que destacar.
«Hace calor, casi podemos oír las cigarras en los pinos, apetece beber vino rosado y tirarse al sol, en vez de ponerse a hacer deberes. Buenos días, tristeza recupera toda su magia. La adaptación es energética: el trazo obsesivo de Frédéric Rébéna (que evoca a Guido Crepax) le añade un plus de energía a una obra antigua».
Frédéric Rébéna nació el 19 de febrero de 1965 en Clermont (en el departamento de Oise). Después de estudiar en la ENSAD, se dedicó al cómic. Ilustrador, trabaja principalmente para prensa, editorial y publicidad. También crea portadas de discos.
¿Habéis leído este libro? ¿Tenéis ganas de leerlo? ¿Qué os ha parecido?
Juraría que había dejado un comentario. Debí de olvidar dar a publicar. te decía que la novela gráfica no me gusta en exceso. Que leí Buenos días tristeza un par de veces y que me gusta mucho la novela, también la película de 1958. No creo que me anime con la novela gráfica, pero está bien saberlo porque siempre supone un buen regalo y conozco un par de personas a las que sí les gusta lo gráfico.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Me encantan los comics y no dudaría en leerlo, pero en este caso, siento que debería leer el libro primero. Gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarHola Carmen, fijate que también me gustan los cómics, pero no sé porqué me atrae más el libro. Gracias por compartirlo. Un abrazo
ResponderEliminarLos cómics me encantan, así que he tomado nota de esta propuesta. Gracias
ResponderEliminarHu, ni me llama la trama ni me emociona el dibujo...
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