El hombre sin rostro de Claudio Cerdán es un thriller que combina a la perfección novela negra y terror psicológico. Es una lectura muy dinámica, capítulos cortos con una serie de subtramas que me mantuvieron muy atenta a mi lectura ya que muchas quedaban sin respuesta o resolución y así leía un capítulo tras otro con avidez.
Argumento
Para un padre no hay mayor dolor que perder a un hijo. Y Roberto Cusac lo sabe bien: bastaron unos segundos para que Jaime desapareciera de un parque infantil sin dejar rastro. Años más tarde, en un intento por redimir su culpa, entra a trabajar como investigador privado en una fundación de personas desaparecidas junto con Inés Herrera, su esposa, quien se encarga de la parte legal. Tienen otro hijo, que ha crecido a la sombra de un hermano al que nunca conoció, pero que continúa presente en la vida de sus padres. Y más cuando una noche, en un paraje inhóspito, reaparece un niño desaparecido. Desnutrido y con evidentes signos de tortura, el pequeño relata haber estado encerrado por un hombre sin rostro. Desde ese instante, y guiados por el temor de que Jaime haya sufrido la misma suerte, Roberto e Inés iniciarán una investigación paralela para descubrir la verdad.
Mi opinión personal (sin destripes)
El villano de El hombre sin rostro no es un asesino en serie, pero ¿puede ser tan o más cruel este villano que un asesino en serie? Pues yo os digo que si. ¡temblad lectores! El miedo nos mantendrá en alerta y nos hará sentirnos vivos.
En mi introducción he señalado que este libro es un thriller que combina novela negra y terror psicológico. Con una trama que nos sensibiliza a todos por explorar la desaparición de niños y las emociones tan intensas que producen estos sucesos. Un horror que genera miedo e indefensión, y a mi al mismo tiempo me hizo reflexionar sobre toda la crueldad a la que se exponen o a la que exponemos (inconscientemente) a los niños.
También me hizo reflexionar sobre el trabajo de asociaciones civiles de desaparecidos que complementan el trabajo de las instituciones oficiales. Estas reflexiones sociales las veo muy interesantes para remover pensamientos sobre temas que existen y existirán. Y así, con estas reflexiones, tuve un pequeño respiro ante el suspense tan frio que me helaba la sangre.
Me ha gustado mucho, muchísimo, que se ambientará la historia en Murcia para poder recorrer con esta lectura lugares muy conocidos por mi. Por ello puedo asegurar que estos escenarios están muy cuidados y además son complementados por una atmósfera climática que aumentan la sensación de misterio, opresión e inminencia. Y apunto que la novela sería perfecta para adaptarla a una serie; por su dinamicidad la sentí muy visual, espero que así sea y que de este modo impacte a más lectores y a espectadores de televisión.
Para aportar esta dinamicidad el escritor la estructura en capítulos cortos con las descripciones justas y precisas para avanzar en lo esencial e ir creando un ritmo ágil desde el principio de la narración hasta el final. Creo que en este género debe ser así para no perder al lector y mantenerlo pegadito al libro creando y aumentando página a página la tensión.
Tensión producida por el buen uso del terror, que crece y crece a lo largo de la novela y así me produjo emociones muy intensas. Confieso que esto me gusto ya que hacía mucho tiempo que no sentía con lecturas de este género este malestar tan rico.
Recomiendo leer El hombre sin rostro de Claudio Cerdán tanto si os gustan las obras oscuras y perturbadoras como si no es así. Un buen trabajo gusta a todo lector, y esta es una buena creación en la que disfrutaréis la combinación de géneros y profundizaréis en el impacto emocional de sus temas.
«La vuelta a casa nunca es como se espera. El viaje cambia a los caminantes y lo que se dejó atrás pertenece a lo viejo, al que se fue no al que regresa».
A veces buscamos este tipo de libros para tan solo entretenernos pero os aseguro que esta lectura os inquietará y con ella reflexionaréis sobre realidades sociales no tan alejadas de nuestras vidas.
Hace tiempo que tengo a este autor entre mis pendientes, pero aún no me he estrenado con él. Gracias por recordármelo. A ver si estas fiestas me animo.
ResponderEliminarUn beso.