Muchos son los escritores que nos cuentan en un libro recuerdos de su infancia, de su adolescencia, de su familia, de sus amigos, de sus RECUERDOS. Y cada uno de ellos lo hace para dejarnos su mensaje. Simonetta Agnello Homby nos presenta en Palermo es mi ciudad sus memorias, la historia de su vida. Y Palermo es parte de ella, es su ciudad.
La ficha técnica del libro la podemos consultar en la web de Gatopardo Ediciones.
Mil gracias a Gatopardo Ediciones por colaborar con mi blog y por permitirme conocer a esta escritora.
Sinopsis
La via XX Settembre, en el corazón de Palermo, es donde, en 1958, se va a vivir la familia Agnello. El pequeño mundo formado por tíos, primos, personal de servicio, amigos y parientes constituye un microcosmos que es observado con la mirada atenta de la autora. Como telón de fondo, una ciudad donde a las heridas de la guerra se añaden otras más devastadoras si cabe: las de la especulación urbanística. Palermo, espléndida y miserable, seduce a Simonetta. La ciudad se le revela al mismo tiempo que ella se revela a sí misma, a través de un mundo compacto, solidario, de la curiosidad por las cosas que la rodean, del amor por los libros, de los primeros atisbos de una conciencia cívica y política.
«La ciudad entera sería “mi casa”, toda Palermo me pertenecía como yo le pertenecía a ella.»
Simonetta Agnello Hornby
Mi opinión personal (sin destripes)
En Palermo es mi ciudad la escritora nos narra como cuando ella tenía trece años su familia decide trasladarse a Palermo para ofrecer a sus hijas más oportunidades sociales y educativas. Nos narra sus recuerdos, inseparables a su ciudad, a Palermo.
En el libro aparecen muchísimos miembros de su familia y personas afines a su hogar, centrándose principalmente en distintas anécdotas familiares para trazar y dibujar a esta infinidad de personajes. Con esta cotidianidad y, presentándonos a la ciudad de Palermo todavía sintiendo frescas las huellas de la Segunda Guerra Mundial, la escritora nos muestra una ciudad y una sociedad que convive con la miseria y con la naciente mafia. Destacando una aristocracia decadente, todavía aferrada a rigurosas normas sociales.
A los personajes los he sentido algo imprecisos, confusos muchos de ellos para mi. Sé que en un libro de este tipo el autor intenta reflejar una época de su vida con un enfoque limitado a un período de su vida y, esto lo logra Simonetta Agnello Hornby, pero me hubiera gustado sentir más emociones, sentir a mi corazón agitarse. Esto lo he echado de menos, la pasión de la escritura que te remueve. Pienso que puede ser debido al presentarnos tantos y tantos familiares con nombre, parentesco y casi nada más. Yo como lectora intentaba retener nombres para ver si estos personajes me decían algo más de ella, pero no lo conseguí.
Lo que si conseguí fue llegar a ella a través de olores, de sabores, y de colores. Y esto lo hace posible la autora al mostrarnos en el libro una cuidada presentación de platos típicos de esta ciudad. Os confieso que esto me ha gustado mucho y me he detenido en mi lectura con la necesidad de recordar los platos que me transportaban a mi misma cuando yo tenía su edad, por supuesto son platos distintos pero logré sentir los olores y los sabores de mis recuerdos. Genial.
Los muñecos de azúcar pertenecían a una tradición secular; renacentista, según unos, islámica, según otros. En una ocasión, papá me llevó a un obrador y allí me explicaron cómo se hacían: se ponía a hervir agua y azúcar en una gran caldera de cobre, se añadía glucosa y zumo de limón y se removía sin cesar hasta que el líquido adquiría la espesura suficiente, es decir, cuando al sumergir un palito en el centro de la caldera formaba una burbuja.
La lectura es agradable y el ritmo es ligero, bastante espontáneo. Por ello y, para que no os ocurra lo que me ha pasado a mi con los personajes, os recomiendo que una vez comenzada la lectura no la abandonéis.
También quiero resaltar como Simonetta da más protagonismo en el libro a las mujeres. Intentando expresar a través de ellas su propia verdad.
Recomiendo leer Palermo es mi ciudad a los lectores que deseen conocer con más profundidad a esta gran escritora, también a lectores que quieran observar como ella escribe sus memorias de un modo muy particular.
En el libro aparecen muchísimos miembros de su familia y personas afines a su hogar, centrándose principalmente en distintas anécdotas familiares para trazar y dibujar a esta infinidad de personajes. Con esta cotidianidad y, presentándonos a la ciudad de Palermo todavía sintiendo frescas las huellas de la Segunda Guerra Mundial, la escritora nos muestra una ciudad y una sociedad que convive con la miseria y con la naciente mafia. Destacando una aristocracia decadente, todavía aferrada a rigurosas normas sociales.
A los personajes los he sentido algo imprecisos, confusos muchos de ellos para mi. Sé que en un libro de este tipo el autor intenta reflejar una época de su vida con un enfoque limitado a un período de su vida y, esto lo logra Simonetta Agnello Hornby, pero me hubiera gustado sentir más emociones, sentir a mi corazón agitarse. Esto lo he echado de menos, la pasión de la escritura que te remueve. Pienso que puede ser debido al presentarnos tantos y tantos familiares con nombre, parentesco y casi nada más. Yo como lectora intentaba retener nombres para ver si estos personajes me decían algo más de ella, pero no lo conseguí.
Lo que si conseguí fue llegar a ella a través de olores, de sabores, y de colores. Y esto lo hace posible la autora al mostrarnos en el libro una cuidada presentación de platos típicos de esta ciudad. Os confieso que esto me ha gustado mucho y me he detenido en mi lectura con la necesidad de recordar los platos que me transportaban a mi misma cuando yo tenía su edad, por supuesto son platos distintos pero logré sentir los olores y los sabores de mis recuerdos. Genial.
Los muñecos de azúcar pertenecían a una tradición secular; renacentista, según unos, islámica, según otros. En una ocasión, papá me llevó a un obrador y allí me explicaron cómo se hacían: se ponía a hervir agua y azúcar en una gran caldera de cobre, se añadía glucosa y zumo de limón y se removía sin cesar hasta que el líquido adquiría la espesura suficiente, es decir, cuando al sumergir un palito en el centro de la caldera formaba una burbuja.
La lectura es agradable y el ritmo es ligero, bastante espontáneo. Por ello y, para que no os ocurra lo que me ha pasado a mi con los personajes, os recomiendo que una vez comenzada la lectura no la abandonéis.
También quiero resaltar como Simonetta da más protagonismo en el libro a las mujeres. Intentando expresar a través de ellas su propia verdad.
Recomiendo leer Palermo es mi ciudad a los lectores que deseen conocer con más profundidad a esta gran escritora, también a lectores que quieran observar como ella escribe sus memorias de un modo muy particular.
Simonetta Agnello Hornby nace en Palermo en 1945. Desde 1972 vive en Londres, ciudad donde trabaja como abogada. Fue presidenta, a tiempo parcial y durante casi una década, del Special Educational Needs and Disability Tribunal. Desde 2012 colabora con la Global Foundation for the Elimination of Domestic Violence. Como escritora cuenta con una extensa obra narrativa. Su primera novela, La Mennulara (2002), fue un éxito de ventas y la consagró como escritora. Posteriormente publicó La tía marquesa (2004), Boca sellada (2007), Entre la bruma (2009), La monja y el capitán (2010) y El veneno de las adelfas (2013). Ha publicado, además La pecora di Pasqua (2012) e Il pranzo di Mosè en colaboración con su hermana Chiara Agnello. De la misma autora, Gatopardo Ediciones ha publicado Mi Londres (2015), Unas gotas de aceite (2016) y Palermo es mi ciudad (2018).
¿Dónde comprar Palermo es mi ciudad?
En papel, en las principales librerías y grandes superficies y en la Casa del libro y Amazon.
En digital tenemos descarga Kindle y Descarga Ebook (Casa del libro).
¿Habéis leído este libro? ¿Tenéis ganas de leerlo? ¿Qué os ha parecido?
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A mí no termina de convencerme además he visto más opiniones similares a la tuya,al libro parece que le falta algo.
ResponderEliminarBesos
Hola, Inés. Yo creo que al introducir tantos personajes hace que el lector se pierda un poquito, pero imagino que si su familia es tan abundante le resultaría difícil prescindir de alguno de ellos. No obstante, es una buena lectura.
EliminarBesos.
parece un libro muy intimo y lindo, me gusta que los escritores nos transporten a sus vivencias, pero no creo ponerlo en mi lista por ahora
ResponderEliminarGracias por la reeña
un beso <3
Hola. Sí, es bonito y muy intimo. Sus memorias, sus recuerdos... Siento que por ahora no lo leas.
EliminarBesos.
Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro, pero no me convence demasiado.
Gracias por la reseña.
Besitos :)
Hola, Estefania. Siento que no te convenza, yo tenía ganas de saber como esta gran escritora nos contaba sus memorias y de verdad que me ha gustado, a pesar de la abundancia de personajes.
EliminarBesos.
No me termina de convencer, creo que no es para mí.
ResponderEliminarBesos
Hola, Ayla. Nada, otra vez será...
EliminarBesos.
Pues la verdad es que no conozco a la autora, no había oído hablar de ella. Pero en principio no me atrae demasiado
ResponderEliminarBesos
Hola, Marian. Yo sabía de la autora y como había leído nada de ella me he atrevido con estas memorias. Siento que te apetezca leerlo.
EliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarDe la autora leí Unas gotas de aceite y no me gustó así que no me embarco en otra novela suya de momento, tengo muchas más novelas que llaman más mi atención.
Un beso
Hola, Eyra. Nada, pues si no te gusto y por lo que he oído del libro de Unas gotas de aceite entiendo que no tengas ganas de repetir.
EliminarBesos.
No sé si es una lectura para mí, de momento la dejo pasar, aunque tiene elementos que en algun otro momento podrían atraerme. Besitos
ResponderEliminarHola. Bien, espero que en un futuro te animes a leerla y nos cuentes... la verdad que me gustaría leer más reseñas sobre este libro para contrastar impresiones.
EliminarBesos.
No termina de convencerme este libro así que esta vez no me animo.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Manuela. Nada, te digo lo mismo que a Ayla: otra vez será...
EliminarBesos.
Me gustan las historias de tipo biográfico que me permitan conocer personajes famosos, pero me da la sensación de que has arrastrado durante toda la lectura esa falta de emoción y eso me echa para atrás. Aún así me ha gustado conocer esta obra que desconocía totalmente ;)
ResponderEliminarBesitos
Hola, Cris. Sí, la falta de emoción creo que ha sido por la abundancia de personajes. Todo es muy cotidiano, pero al ser tantos los familiares no llegas a conectar. De todos modos, es un libro bonito y bien escrito. Y me gustaría que muchos de vosotros lo tengáis en cuenta para futuras lecturas.
EliminarBesos.
Hola, Urien. Efectivamente las redes sociales evolucionan tanto y más que las personas que las utilizamos. Yo siempre aprendo algo nuevo sobre ellas. Gracias por tu visita a mi blog.
ResponderEliminarBesos.
Qué va, una novela demasiado costumbrista para mí, no es mi estilo en absoluto.
ResponderEliminarHola. Siento que no sea tu estilo.
EliminarBesos y feliz semana.