Reseña: Memorias de una salvaje de @Srtabebi (Planeta, noviembre 2018)

Al terminar de leer Memorias de una salvaje de @Srtabebi sentí que debía gritar a los cuatro vientos la necesidad de que todos abramos nuestros ojos ante una realidad tan brutal como la trata de blancas, los abusos de menores, los perjuicios raciales, los ajustes de cuentas... realidades que todos sabemos que existen y todos miramos para otro lado. ¡Basta ya! Jaque mate.

La ficha técnica del libro la podemos consultar en la página web de Planeta de libros.

Sinopsis

K tiene 19 años y una vida un tanto peculiar. Cuando su padre es asesinado en un ajuste de cuentas, se ve obligada a compaginar sus estudios con un trabajo muy poco convencional: el de recepcionista y chica de los recados en un local de alterne clandestino. Bajo la amenaza de los proxenetas y la asfixia de la deuda, vivirá de cerca los horrores que el sistema de la trata de mujeres conlleva. La experiencia la llevará a gestar una metamorfosis que marcará su paso de la adolescencia a la edad adulta.

Las mujeres que allí conoce y la violencia intrínseca al mundo criminal —que también sentirá en sus propias carnes— hará que comience a pensar en defenderse. Para ello acudirá al club de boxeo de Ram, un chico al que la violencia de género también le ha marcado la vida. Pese a las corazas que ambos portan, la curiosidad de este le llevará a interesarse y preocuparse por ella hasta hacerla pensar que quizá sí existan los hombres que aman a las mujeres.

Pero un desafortunado suceso hará que las luces de neón comiencen a parpadear.

Mi opinión personal (sin destripes)

Memorias de una salvaje es una historia basada en hechos reales, ficcionada y con una realidad tremenda y, como he dicho en mi introducción, todos sabemos que existe pero para la sociedad es más fácil ignorarla, permanecer callados, dormidos. Al leer la novela quiero gritar y sé que debemos mirar, debemos saber y debemos luchar, la verdad esta alrededor de nosotros y hombres y mujeres estamos obligados a la guerra contra la trata de blancas, los abusos de menores, los perjuicios raciales, los ajustes de cuentas... todos debemos ser como Kassandra, la gran heroína de esta novela.

Kassandra, mujer fuerte, guerrera, que lucha contra lo establecido y al verse inmersa en un mundo de esclavitud sexual transforma su miedo en venganza. Una mujer que irá creciendo a lo largo de la historia narrada, una mujer que no quiere sufrir por amar, una mujer que ama, una mujer que quiere hacer mucho más que amar. Fuera miedos, todas somos Kassandra, basta de querer ser princesas.

«Kassandra dibujó una mueca extraña en su cara que no llegó a ser sonrisa, pero tampoco la cara de asco infinito que en realidad quería poner. El hombre apuró el vaso de whisky y lo dejó en la barra. Diecinueve años. Tenía solo diecinueve años. Cuán siniestra es a veces la existencia. Se puede asemejar a un jaque. Uno se encuentra acorralado, amenazado, sabiéndose a punto de que algo le de muerte, y aún así, con todo lo que eso significa, debe permanecer en su sitio, porque así son las reglas del juego. Malditas reglas».

La novela pretende combatir el machismo, la idea me gusta mucho y la aplaudo, pero me hubiera gustado que la autora no utilizará un narrador omnisciente, la protagonista debería haber narrado en primera persona para dar más consonancia a la historia y más fuerza emotiva. Y también me hubiera gustado más profundidad en muchos de los personajes, mostrarlos con más vida. Al utilizar este tipo de narrador e introducir demasiados datos documentales la novela a veces la transforma en un ensayo y rompe bastante la ficción, no sé si esa era la intención de la escritora, imagino que si. Encuentro demasiados personajes clichés y yo saboreo más personajes malos no tan malos y buenos no tan buenos.

No he leído a esta autora antes y creo que el mensaje que quiere transmitir con esta novela lo consigue al cien por cien, aunque me hubiera gustado que hubiera cuidado más el lenguaje, demasiadas frases típicas, esperadas y muchas de ellas nada sorprendentes. Creo que las técnicas novelísticas podrían haber sido trabajadas para no solo transmitir su mensaje y dejar reflexionando al lector, también para que el lector no olvidará esta realidad ficcionada y logrará envolverlo en un carrusel de emociones, para desgarrarlo emocionalmente.

La novela es adictiva y yo me la he leído en muy poco tiempo, novela llena de acción, llena de mujeres que dicen basta y guerrean por recuperar sus vidas. Memorias de una salvaje documenta la sociedad en que vivimos, una sociedad con doble moral. 

Srta. Bebi

Bebi constituye el seudónimo de una autora cuya principal actividad se encuentra centrada en internet. Nacida en el año 1992, escritora y activista on-line, se graduó en Criminología y obtuvo las especializaciones en Violencia de Género, Intervención Criminológica y Victimológica y Delincuencia Organizada.

Su inusual genio, su compromiso social y su mordaz discurso disparan en torno al 2014 su cuenta personal de Twitter hasta la cúspide de influencia en España, hecho que posibilita la publicación de sus dos diarios poéticos, escritos a lo largo de su infancia y adolescencia: Amor y asco e Indomable. Ambos convertidos en un símbolo colectivo de rebeldía y llamamiento a la lucha de la mujer, hacen de ella una de las voces más descarnadas e irreverentes del panorama literario. Memorias de una salvaje es la primera novela de una escritora sin nombre, que solo con 25 años ya se ha hecho con el título de heroína generacional.

Twitter: @srtabebi | Facebook: @srtabebi | Instagram: @srtabebioficial

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