Reseña: La Nena, Carmen Mola (Alfaguara, 2020)

La Nena es la tercera novela de Carmen Mola de la serie de la inspectora Elena Blanco. Y en esta tercera entrega nos vuelve a dejar sin aliento con una historia impactante, dura y brutal, con una acción tan trepidante que no me dejo respirar ni un segundo. Una historia que revuelve muchos sentimientos.

La ficha técnica del libro la podemos consultar en la página web de megustaleer.

Argumento

«Nadie regresa del infierno indemne.»

Es la noche del fin de año chino, empieza el año del cerdo. Chesca, al mando de la Brigada de Análisis de Casos desde hace un año, ha quedado con Ángel Zárate, pero en el último momento este le da plantón. Aun así, ella sale a divertirse, conoce a un hombre y pasa la noche con él. A la mañana siguiente, tres hombres rodean su cama, a la espera de unirse al festín. Y un repulsivo olor a cerdo impregna la estancia.

Después de un día entero sin dar señales, los compañeros de la BAC empiezan a buscar a su compañera. Cuentan con una ayuda inestimable: Elena Blanco, que aunque dejó la policía tras la debacle que supuso el caso de la Red Púrpura, no puede dar la espalda a una amiga. Pronto se darán cuenta de que tras la desaparición de Chesca se esconden secretos inconfesables.

Tras el abrumador éxito de La novia gitana y La Red Púrpura, Carmen Mola regresa en esta tercera entrega de la serie protagonizada por la inspectora Elena Blanco con nuevos e impactantes personajes, y una historia «no apta para lectores sensibles».

Mi opinión personal (sin destripes)

En La Nena Carmen Mola nos muestra el lado más negro del ser humano, la maldad en mayúsculas, maldad que aumenta página a página. Un horror que yo no podría imaginar nunca. 

Si La novia gitana me impacto por su despiadada historia y por como me golpeo y La red púrpura me desconcertó por su saña y su perversión, La Nena me asusto tremendamente, me confundía y llegué a estar tan aturdida y confusa como el equipo de investigación de Elena Blanco. 

No podía creer las escenas tan monstruosas que estaba conociendo, escenas que se muestran sin tapujos, a lo vivo y sin ningún filtro. Y aquí tengo que alabar el valor de Carmen Mola para no dudar en disfrazar o suavizar crueldades y horrores que era necesario presentar en la novela tal como ocurrían. Sí, creo que mostrar de este modo este salvajismo era necesario para salpicar con furia al lector y no dejarlo recuperarse, para sentir la inhumanidad más horrenda que jamás se pudo imaginar. Y yo os confieso que con cada gota de sangre sentía un dolor inmenso, también rabia.

Y como en toda buena novela de este género existe denuncia social, violaciones, violencia sexual, diferentes identidades sexuales, discapacidad mental, dureza de la vida del campo, privación de libertad...

En esta tercera entrega he llegado a conocer a algunos de sus protagonistas con más profundidad. He conocido su pasado, sus sufrimientos. Y junto con ellos he dudado respecto a lo que puede conseguir el amor, he dudado sobre la justa aplicación de la ley. Conocer la maldad en su estado más puro me deja muchos interrogantes. ¿Se puede disculpar el mal? ¿Mi sufrimiento explica el que yo haga sufrir a los demás? Me deja muchos sentimientos, algunos contradictorios.

Preguntas que también se plantean la mayoría de los integrantes del equipo de Elena Blanco, Zárate, Orduño, Mariajo, Reyes y la misma Elena.

«Elena abraza a Zárate. Entiende su miedo: ¿puede uno volver a amar? ¿Este trabajo no nos convierte en seres egoístas que solo están pendientes de sus propias heridas?»

Un equipo de investigación unido pero sintiendo la fragilidad de esa unión al vivir al límite. Y aquí también debo subrayar el acierto de los pequeños toques de humor que encontré y que agradecí para poder continuar con la lectura, creíbles ya que a todos en un estado límite nos puede dar por cualquier cosa.

He observado una evolución en la escritura de esta autora que me ha gustado mucho. Me fascina sentir como crece y crece un escritor. 

Capítulos cortos para lograr una narración atractiva, muy fluida. La Nena es una novela policiaca muy original, avasalladora y difícil de olvidar. Y consigue esto con una trama que transcurre en Madrid y Segovia mostrando el aislamiento de los pequeños pueblos al mismo tiempo que muestra una oscuridad y un salvajismo que me conmociono. 

Recomiendo leer La Nena si os gusta la novela negra dura y violenta, y más si ya habéis leído las dos anteriores novelas de esta serie. Disfrutaréis de una buena novela y de una autora que os volverá a sorprender.

Carmen Mola es un seudónimo; la autora, nacida en Madrid, ha decidido permanecer en el anonimato, por lo que la crítica la ha llamado «la Elena Ferrante española». Con su primera novela, La novia gitana, inauguró en 2018 la serie protagonizada por la inspectora Elena Blanco, que se ha convertido en un fenómeno de ventas y de crítica y está siendo traducida en ocho países. Junto a las siguientes entregas, La Red Púrpura (2019) y La Nena (2020), será adaptada próximamente para una serie de televisión.

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