Leer La presidenta de Alicia Giménez Barlett y conocer dos nuevos personajes de inspectoras es una gran delicia lectora para mi ya que siempre he disfrutado como una enana con las letras y las historias de esta escritora.
En esta novela nos presenta a las hermanas Miralles, Berta y Marta. Jóvenes policías inspectoras que se estrenan con un caso de asesinato y corrupción política en la comunidad Valenciana. Estas jóvenes hermanas viven juntas en Valencia, son muy distintas y como lo normal en todos los hermanos, a veces se llevan bien y otras veces no tan bien. A veces son un poco tontas y a veces muy listillas. Me gustan, son tenaces, perseverantes y muy decididas.
Dos personajes que espero y deseo hayan nacido para quedarse mucho tiempo y hacernos gozar con sus vidas y con sus investigaciones. Yo ya las sigo y seguiré.
Argumento
EL PRIMER CASO DE BERTA Y MARTA MIRALLES, DOS INSPECTORAS QUE HACEN HISTORIA
La presidenta de la Generalitat Valenciana, Vita Castellá, aparece muerta en la habitación de un lujoso hotel de Madrid. La comprometida situación exige que quede oficialmente descartado un posible asesinato y que la investigación encalle, de manera que el partido en el poder, al que la víctima pertenece, ha activado todos los recursos y ha hecho sonar todos los teléfonos de las altas esferas que le puedan ayudar a ganar tiempo. Por su parte, el jefe de la policía de la Comunitat Valenciana decide ayudar al ministro del Interior y al director de la Policía Nacional, Juan Quesada Montilla, en su misión: despistar a las autoridades. Para ello ponen el caso en manos de dos inspectoras novatas y peculiares: las hermanas Berta y Marta Miralles. Radicalmente opuestas entre sí, deberán enfrentarse juntas a un turbio mundo de intereses.
Mi opinión personal (sin destripes)
La presidenta es una excepcional novela de intriga y de estudio de personajes, y es humor rico-rico. Este humor siempre me ha gustado muchísimo en este tipo de novelas ya que a mi con ello me destensa del suspense.
Las hermanas Miralles, Berta y Marta, de treinta y dos y treinta años. Recién licenciadas como inspectoras en la academia y con buenas notas. Viven juntas y están solteras, aún sin destino. Dos novatas que son muy graciosas; como he indicado en la introducción de esta reseña las dos a veces nos parecen tontas y otras muy, pero que muy listas.
Además en la historia y en la investigación les acompaña Boro, un enamoradizo homosexual que trabajó para la presidenta como su jefe de prensa. Y os confirmo que con este trio de personajes parece que estamos ante una comedia con tintes clásicos con la que es fácil empatizar. Sufren, ríen, comen, beben, pasean... y afirman más de una vez "qué bien se vive aquí, tía".
La novela nos hace ver como la corrupción se ha extendido en nuestra sociedad y actualmente sin casi inmutarnos la aceptamos, pero he sentido el matiz que la autora quiere subrayar: que cada corrupto tiene su historia, no todos son iguales ni todos actúan por las mismas motivaciones. Y aquí la presidenta, triste y solitaria, sufre una necesidad dolorosísima de ser querida. Es consciente de esto y es consciente del mal realizado para no sentirse sola. La presidenta, Vita Castellá, sus víctimas y sus cómplices representan la corrupción política que existió, ¿existe y existirá?. Un mal que parece ser no se separa del poder. Un mal que destroza a la sociedad.
La presidenta, Vita Castellá, Valencia. Una ficción que está inspirada en una realidad. Realidad detallada con gran trabajo documental.
Sabéis que me gusta la novela negra y sabéis que ahora estamos desbordados, con mucho autor nórdico que yo intento conocer pero no llego a todos, pero con lo poco que he leído nunca he encontrado la calidad y el nivel que ofrece Alicia Giménez Bartett. Ella ofrece al lector buena literatura negra; intriga sin escenas sangrientas y macabras de crímenes, gran creación de personajes principales y secundarios, peculiaridades del lugar, del caso y de la investigación que denuncia con una clara crítica social. Todo con elegancia, buena escritura y rico humor. Sí, no hay nada mejor que divertir también al lector con situaciones, conductas y personajes que son muy como todos nosotros.
A mi este toque personal de la autora para realizar su denuncia social me encanta y sé que es muy difícil acertar con esa fina ironía pero lo consigue con todo lo que he indicado y con los magníficos y chispeantes diálogos de la novela.
También quiero destacar la excelente ambientación de la novela, se nota que Valencia es amada por la escritora, y yo anoté un montón de lugares para visitar y conocer personalmente. Incluso me llamo la atención la zona rural y agrícola y me gusto el protagonismo que se le da a esas zonas y a sus gentes.
Otro personaje de la novela que me ha divertido muchísimo, y que creo que ha sido un gran acierto su presencia para indicar que queda mucho por evolucionar como sociedad para que se acepte la presencia de la mujer en cualquier ámbito profesional con naturalidad, es el JUEZ. Un juez mayor, a punto de jubilarse que le sorprende la presencia de mujeres por todos lados.
«El juez García Barbillo las recibió rápidamente, como era su obligación. Cuando las tuvo a ambas delante, sintió una punzada de terror: ¡Las Miralles! Llevaba más de un mes sin leer los informes del caso. Rugió para sus adentros como hace un perro antes de atacar. ¡Las Miralles en cuerpo y alma! ¿Qué coño querían, por qué se presentaban sin avisar? ¡Debían haber estado en su puesto el día anterior! Él no tenía nada que añadir al suicidio de Manuela. De buena gana se hubiera marchado por la puerta trasera en caso de existir una».
Debéis leer La presidenta de Alicia Giménez Bartlett si os gusta el género negro y os lo pasaréis en grande con la investigación, con la intriga, con el humor y con LAS MIRALLES.
Alicia Giménez Bartlett (Almansa, Albacete, 1951) es autora de ensayos como El misterio de los sexos y La deuda de Eva, pero es conocida especialmente por sus novelas, entre las que destacan Exit, Caídos en el valle, Vida sentimental de un camionero, Una habitación ajena (Premio Femenino Lumen 1997), Secreta Penélope, Donde nadie te encuentre (Premio Nadal de Novela 2011) y Hombres desnudos (Premio Planeta 2015). Con Ritos de muerte inició la serie protagonizada por la inspectora Petra Delicado, a la que han seguido once títulos más y cuyo éxito le ha valido premios como el Women Fiction Festival de Matera Award, el Grinzane Cavour, el Fregene Internazionale, el Raymond Chandler, el Pepe Carvalho de Novela Negra y el José Luis Sampedro de Getafe Negro. Con La presidenta, llega a Alfaguara Negra la gran autora española del género policiaco.
Que bien que haya novelas de misterio policiacas con humor. Que falta nos hace el humor en estos tiempos!!! Buen descubrimiento Carmen. Besos
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarA mi es que este genero no me atrae mucho pero si a mi madre, así que le hablare de el, a ver si se anima. Gracias po al reseña.
Nos leemos.
Llegué tarde a Petra Delicado y aunque he leído la mitad de la serie se me hace cuesta arriba ponerme al día. Prefiero empezar esta nueva que parece tener un humor muy de agradecer. Esas hermanas seguro que dan lugar a una serie de peripecias divertidas.
ResponderEliminarUn beso.
No soy mucho de este género así que esta vez lo dejo pasar, gracias por la reseña y me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarBesos
De esta autora leí Dia de perros y me gustó, ya sabes que me gusta el género.
ResponderEliminarVeo que estás leyendo o vas a leer el último de Oates, le tengo en mente
Besos