Me ha encantado y relajado mucho volver a leer a Marta Vidal Pardo, su nuevo libro, Sigo putoflipando, ha sido para mi muy terapéutico por su buen humor y por todas las reflexiones que comparte con sus lectores para que consigamos vivir de un modo más sencillo y dejemos fuera nuestras culpas y nuestros lamentos.
Debemos intentar no vivir en un continuo drama por muchas preocupaciones que tengamos. Hay que conseguir reír y reír..., reír de nuestros problemas y compartirlos nos ayuda a afrontarlos con más energía y con mejor disposición.
Argumento
Sigo Putoflipando es la traca final en la historia de Maloles y su adolescente, porque escribir un libro es muy fácil si lo comparamos con ser madre de adolescente “en tránsito laboral” y con cincuenta años recién cumplidos y en esas se encuentra Maloles, luchando contra el paso del tiempo e intentando sobrellevar los dieciocho de su hija.
Cumplir años nos enfrenta al paso del tiempo y a ser conscientes de que cada día somos un poco más viejos. Y cumplir cincuenta todavía más.
“Los cincuenta son toda una aventura porque tu cuerpo lo nota ¡Te pesa todo y se te cae todo!”, le dijo una vez su madre a Maloles hablando de los cincuenta. Pero lo peor no es eso, lo peor es que el mundo que te rodea te quiere convencer de que tener cincuenta es como tener treinta.
“Los cincuenta son la adolescencia de la madurez” escribió Victor Hugo, que desde luego no fue madre de adolescente, porque si así hubiese sido ni se le hubiera ocurrido tal afirmación.
Mi opinión personal (sin destripes)
En este nueva entrega la adolescente ha crecido pero por ello no deja de ocasionar quebraderos de cabeza a su madre, y no deja de crear situaciones que me hicieron reír y comprender de nuevo a Maloles. Pero en este nuevo libro Marta Vidal Pardo aborda con valentía, sinceridad y honestidad situaciones y realidades que viven las mujeres de 50 y de más de 50.
Me ha gustado la sensación que trasmite en la historia de no saber si una mujer de 50 está dentro o fuera de la sociedad; esa incertidumbre, y más en el plano laboral, la sufren muchas mujeres y creo que desespera y "HARTA" que ante tanto cambio que se experimenta, físico y psíquico, animen a las mujeres e intenten convencerlas que esta edad es como la de 30 de nuestras abuelas. NO y NO.
«¿En serio lo dicen? Pus sí, hay un puñado de expertos "positivistas y optimistas" que aseguraban que los 50 años de hoy en día son los 30 años de nuestras abuelas. Aseguran estos expertos, para mí algo indocumentados, que a día de hoy tener 50 tacos es lo más, es la edad ideal para todo, ¡hasta para ser madres! Para estos expertos la experiencia y la tranquilidad emocional y laboral adquirida con la edad es lo que ayuda en la maternidad y no la fuerza y paciencia que aportan la juventud. Y yo les pegunto ¿Señores, y el cuerpo? ¿Qué hacemos con el cuerpo cansado y gastado de 50 años?»
Estas reflexiones y otras de Maloles son muy acertadas y muy reales. Yo le agradezco que con humor y arrancando risas y sonrisas sepa dar un toque de atención ante tanta absurdez a las que deben enfrentarse las mujeres. Espero que el libro sea leído por mujeres y por hombres, y espero que unos y otros tomen nota y anoten para no olvidar nunca esta realidad y las enseñanzas de su protagonista.
La narración es perfecta para este tipo de libros donde divertir y enseñar es el principal objetivo. Es una lectura ágil, amena, sencilla para que sea muy rápida de leer, narrada en primera persona para darle cercanía y dotarla de realidad y transparencia. GENIAL. Y confieso que yo alguna vez he vuelto a releer algún fragmento para volver a sonreír y para volver a reflexionar.
Este libro es la continuación de Una madre que lo putoflipa pero si no habéis leído el anterior podéis leer este sin sentir que os perdéis lo fundamental ya que la escritora sabe dejar adecuadamente gotitas chispeantes muy adecuadas para que el lector recuerde o conozca episodios anteriores vividos por Maloles y su adolescente. Ahora, seguro que al finalizar este libro leeréis el primero para conocer a sus protagonistas mejor.
Por todo lo que os he contado y por cositas que me dejo para no destripar la historia os recomiendo leer Sigo putoflipando, tanto si soy madres de adolescentes o no, tanto si tenéis 50 años o no, tanto si sois mujeres u hombres. Debéis leer este libro y el anterior para aprender a parar un momento en vuestro día y dedicarlo a vosotros mismos, para reír y para pensar en vuestros agobios relativizándolos. Es difícil pero se puede y se debe conseguir.
GRACIAS Marta por escribir, espero tu siguiente trabajo con ilusión.
Nacida en Madrid en los años 70, pero gallega por los cuatro costados. Creció en Lugo y volvió a Madrid para estudiar Hisipánicas en la Complutense. Desde muy pequeña tuvo muy claro que quería ser escritora y el camino para conseguir publicar su primer libro fue largo.
Profesora de lengua y literatura española, colaboradora de la prensa local ( El Progreso , El Correo Gallego, El diario de Pontevedra), autora del blog Marta está harta desde 2015 . Publicó su primer libro Una madre que lo putoflipa en el 2021, cuando ya había perdido toda esperanza de ser escritora.
El éxito de su primera obra le llevó a escribir una segunda parte “Sigo putoflipando 2023” con la que cierra el círculo de la historia de Maloles, cincuentona, madre de adolescente y mujer desquiciada en muchas ocasiones.
Hola, Carmen. He leído las dos reseñas y me encantaría leer estos libros. Escribir este género es muy difícil y si a ti te han gustado tienen que ser excelentes. Gracias y anotados quedan. Un abrazo.
ResponderEliminarNo es el tipo de libro que más suele atraerme. Por esta vez lo dejo pasar y no inflo más la lista eterna de mis pendientes.
ResponderEliminarUn beso.
Qué interesante. Un retrato de muchas madres de hoy, putoflipan con la juventud. Un abrazo
ResponderEliminarLo he apuntado para "seguir putoflipando". Buena reseña. Abrazo
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