Queridos lectores:
Los seguidores de mi blog y los que llegan a él atraídos por una recomendación, por una búsqueda, o por el eco de algunas de mis frases compartidas en redes sabéis que Carmen en su tinta es mi rincón íntimo y abierto que cuido con mimo y esmero para disfrutar y compartir lecturas y escrituras. Un rincón para quienes aman las palabras y el arte de narrar.
Un espacio cotidiano repletito de chispitas culturales.
Os pido a todos los que estáis y a los que os pasáis a visitarme de vez en cuando un pequeño gesto que me ayuda mucho: comprar a través de los enlaces de Amazon de Carmen en su tinta.
Hoy no os hablo de libros, ni de escritura, ni de inspiración, sino de algo más sencillo y a la vez esencial: cómo podéis apoyar a este blog —Carmen en su tinta— con un gesto tan simple como hacer vuestras compras de Amazon a través de los enlaces o banners que veis aquí.
Quizá no lo sepáis (o sí, pero nunca lo he contado con claridad): Carmen en su tinta forma parte del programa de afiliados de Amazon. Esto significa que, cada vez que hacéis clic en uno de los enlaces a un libro o producto recomendado y completáis una compra, el blog recibe una pequeña comisión. No supone ningún coste extra para vosotros, pero para este blog, ese gesto tiene un valor enorme.
Este blog se sostiene con palabras… y con vuestro apoyo.
Escribir, mantener y actualizar un blog como este lleva muchas horas de trabajo. Horas de lectura, horas de escritura, horas de edición, horas de búsqueda de libros interesantes, horas de cuidado del contenido. Todo lo que leéis aquí está hecho con cariño, con dedicación, y sin más pretensión que la de compartir lo que amo: las palabras, las historias, la escritura.
El contenido es gratuito, pero el blog tiene sus costes: sobre todo por el tiempo. Tiempo que muchas veces le robo a otras tareas para poder seguir construyendo este rincón.
Por eso, cuando realizáis vuestras compras de Amazon a través de mis enlaces de afiliada, no solo compráis un libro o un regalo. Me estáis diciendo: valoro lo que haces, quiero que esto continúe, me importa este espacio.
¿Cómo funciona?
Es muy sencillo. Cuando veis un enlace a un libro (por ejemplo, una recomendación literaria en una reseña), ese enlace lleva una pequeña etiqueta que identifica al blog como afiliado. Si hacéis clic y compráis ese libro —o cualquier otro producto que se venda en Amazon durante esa misma visita— el blog recibe una pequeña comisión. No hay cargos adicionales, ni trucos, ni letra pequeña.
No es necesario que compres ese libro concreto. Ejemplo: queréis comprar un producto de electrónica, de hogar, de belleza, de iluminación, de equipaje... En fin, productos de todos los departamentos. Accedéis a Amazon desde uno de los enlaces o banners de Carmen en su tinta, y cualquier compra que hagáis durante esa sesión cuenta como apoyo para mi y para mi blog.
Un gesto que marca la diferencia.
Sé que hoy en día hay millones de enlaces, blogs, anuncios… y que puede parecer irrelevante elegir uno u otro. Pero créedme: para los proyectos pequeños e independientes como este, cada clic cuenta. No se trata de cantidades grandes, sino de algo mucho más valioso: sostenibilidad.
Gracias a ese apoyo, puedo seguir escribiendo, leyendo, compartiendo. Puedo seguir recomendando libros sin prisas, reflexionando sobre la escritura, y ofreciendo contenido sincero y cuidado. Sin necesidad de recurrir a publicidad invasiva, sin comprometer el espíritu de este blog.
Gracias por estar ahí.
Si alguna vez habéis realizado un clic en uno de esos enlaces y habéis comprado algo: gracias de corazón. Si no lo sabíais y a partir de ahora lo haréis: bienvenidos, gracias, mil veces gracias. Y si no podéis o no os interesa comprar nada, pero seguís leyendo, comentando y compartiendo los contenidos: también gracias. Todo suma.
Este blog vive de las palabras, pero se sostiene gracias a vosotros. A las lecturas, a vuestra presencia silenciosa o activa, y a esos pequeños gestos que, sin hacer ruido, hacen posible que Carmen en su tinta siga siendo un rincón donde las palabras importan.
Con gratitud.
Carmen
Hola, Carmen.
ResponderEliminarMe alegra que tú labor de difusión te ofrezca esas pequeñas alegrías.
Un fuerte abrazo :-)