Reseña: Pozos de Gerardo Martínez Castro (Lobo Sapiens, 2017)

Intriga y misterio en Pozos de Cabrera, un entorno privilegiado de alta montaña, un pueblo con gran riqueza arqueológica y geológica, riqueza histórica en mayúsculas. Pozos de Gerardo Martínez Castro es una novela para descubrir un entorno de León mágico y para sorprendernos con una historia misteriosa con toques mágicos.

He podido leer la novela Pozos gracias a Cris del blog Bajo la piel de un lector y por resultar una de las ganadoras de su sorteo. Mis agradecimientos a Cris y a Gerardo Martínez Castro por dedicarme la novela con todo su cariño.

En la web de Lobo Sapiens podéis ver la ficha técnica del libro.

Sinopsis

La historia transcurre en octubre de mil novecientos noventa. 

Gran variedad de personajes: Lucía Silva huye de su trágica y desdichada vida, con destino incierto, sabedora de que será perseguida y de lo que ocurrirá si la encuentran. Enrique de la Torre y Sara Blanco viaja desde Guadalajara hasta Pozos de Cabrera, donde tienen alquilado un chalet, en compañía de Muli, su siamés. Su objetivo, tomarse unas merecidas vacaciones y rememorar viejos tiempos. Juanjo Garrido, a los mandos de una vieja retroexcavadora, iniciará unos trabajos, sencillos en apariencia, en la ladera de la montaña. Su padre, Camilo Garrido, jefe de una constructora, le encargará la ejecución de la obra en solitario. El ovetense Rubén Vallina, amante de la geología, y dotado de un misterioso don familiar, aprovechará unos días libres antes de iniciar la Universidad, para desplazarse a algunos de los lugares que su abuelo, antes de morir, le recomendó visitar de forma encarecida. En ellos, realizará extraños rituales con un peculiar fin: localizar oro. Todos conocerán a Alba Martón, camarera del Bar Facundo, el único bar de Pozos, lugar de paso obligado para cualquier lugareño o foráneo. Alba y su abuelo, Facundo Martín, les contarán todo suerte de historias relacionadas con el pueblo y su peculiar origen minero.

No todo será felicidad. El brasileño Alexander Douglas de Souza, sicario de profesión, recibirá de su jefe y amigo Vasili Stepánovich el mandato de localizar a Lucía Silva, que asumirá con presteza e intrigante placer. Además, en Pozos de la Cabrera reside cierta familia, cuyos metódicos planes verán peligrar por la presencia de algunos de los protagonistas antes mencionados. Todo ello derivará en un increíble final, repleto de peligros, intrigas, casualidades, suspense y violencia.

Mi opinión personal (sin destripes)

En Pozos encontramos un gigantesco rompecabezas, con numerosos personajes que con sus miedos, sus anhelos y sus sueños irán apareciendo por el pueblo de Pozos de Cabrera, lugar donde sus vidas se unirán para encajar el misterioso rompecabezas. Es una novela de suspense, una novela con toques mágicos y una novela para descubrir la historia de una comarca leonesa, La Cabrera. Una comarca que encierra una historia relacionada con rastros dejados por los romanos, antigua mina romana, oro leonés, montes Aquilianos y la sierra de La Cabrera.

Pozos de Cabrera es un pueblo aislado, tranquilo y precioso, con casas de tejados de pizarra y calles estrechas. Un pueblo perfecto para desconectar, un pueblo mágico. Un pueblo que página a página adquiere gran protagonismo. Una ambientación buenísima para que crezca el suspense, lluvia, niebla, nieve, montaña, pozos, mina... suspense ocasionado por odios, envidias, ambiciones. Suspense por ajustes de cuentas y suspense que encierra algo mágico, algo inexplicable.

«Al parecer, parte de los trabajos en la antigua mina romana requerían del acopio y de la canalización del agua de las montañas; que luego era soltada, de forma controlada, ladera abajo hacia el pueblo. Ello había creado el valle artificial que era la la corta. Centenares de años de lluvias, nevadas, heladas y erosión después, se había creado un pequeño cauce, que solo en los meses invernales (por la nieve) o en años de copiosas lluvias primaverales, daba curso visible al preciado elemento».

La historia de Pozos comienza el 14 de octubre de 1990 y finaliza el 23 de octubre de 1990, pocos días para una historia intensa con peligros reales y con peligros irreales.

Es una novela extensa, 628 páginas. Estructurada en cuatro partes: Diferentes maneras de llegar, complicaciones, Días de pesadilla y Conclusión. Estructura muy bien planteada y os aseguro que con las primeras páginas ademas de intuir que nos esperan misterios, intrigas y abundantes obstáculos a los que se enfrentarán los personajes, también comenzamos a querer saber más de esa zona, comenzamos a enamorarnos de una bella comarca leonesa. 

Numerosos personajes, personajes del pueblo y personajes foráneos, personajes que conectan entre ellos como si siempre se conocieran y personajes que provocan temor e inquietud. Todos muy bien construidos y necesarios en la historia. Presentados en la primera parte de la novela muy correctamente. 

Y una vez que conocemos a los personajes con profundidad comienzan los problemas, comienzan nuestras preguntas y las respuestas se posponen, tenemos que leer y leer ya que queremos saber más. Se crea la tensión narrativa, la tensión aumenta conforme se va desarrollando la historia y estamos ansiosos por llegar al punto culminante de la historia. 

Una narración sencilla y con buen ritmo, muy adecuada para este tipo de historias. Me ha sorprendido encontrar varias veces la construcción "entre menos" en lugar de "cuanto menos", según la Nueva gramática de la lengua española esta construcción se utiliza en la lengua culta de México y Centroamérica (entre más y entre menos por cuanto más y cuanto menos). En el resto del ámbito hispánico es uso restringido a variantes de habla popular. «...Joder cualquier profesional del gremio sabía que una persecución de esta naturaleza era mucho más eficiente, aunque, bajo su punto de vista, mucho menos divertida, entre menos ventaja tuviera la presa Era algo evidente».

Termino recomendado totalmente la lectura de Pozos para disfrutar de una historia de intriga y misterios con toques mágicos, y para disfrutar de una bella comarca leonesa.

Gerardo Martínez Castro (Pol), nació en León en 1976. Ávido lector, comenzó a escribir desde pequeño. En el humilde y bañezano barrio donde vivió en su adolescencia, llegó a crear una gacetilla con noticias para la chavalería, y otra de trucos para videojuegos. Ya en la época de Internet, colaboró en el blog www.sieteplanetasdesorbitados. blogspot.com bajo el pseudónimo de Planeta Pol. Más tarde, acabaría escribiendo en otros dos, ya de carácter personal. El último de ellos, www. irrealidadperenne.blogspot.com

De profesión maquinista de retroexcavadora, entre otras muchas cosas, enamorado de su tierra natal, de su historia, y, más concretamente, de la minería aurífera romana, plasma y acerca al lector en esta, su primera novela, muchas de sus pasiones: su bella provincia y sus pueblos, su oficio, la naturaleza, el amor, el oro y el inagotable.

¿Habéis leído este libro? ¿Tenéis ganas de leerlo? ¿Qué os ha parecido?