La hermandad oscura (La conjura de las sombras 1) de G. W. March es una novela llena de intriga y aventuras, una lucha entre el bien y el mal. Realidad y fantasía para examinar y razonar sobre temas existentes en nuestras vidas, temas tan reales como el valor de la amistad o la violencia de género.
La ficha técnica del libro la podemos consultar en la página web de megustaleer.
Argumento
El día que Galahad MacDermott —un chico de catorce años— se niega a cumplir con el ritual de iniciación de la banda de los Tiburones, solo consigue librarse de sus antiguos camaradas gracias al auxilio de unos desconocidos. Sin embargo, a partir de entonces, se verá envuelto en una serie de sucesos que culminarán con el hallazgo del cadáver de una joven con un extraño símbolo grabado en la frente.
Mientras el inspector Tom McCormick toma las riendas de la investigación, Galahad tratará de rehacer su vida en compañía de sus nuevos amigos, sin saber que está a punto de entrar a formar parte de una peligrosa secta, una antigua orden que rinde culto a las fuerzas de la oscuridad y cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. "Al ponerse el sol surgen de las sombras para sumirte en el caos y arrastrarte a las tinieblas. Puedes correr, gritar, huir, tratar de esconderte o buscar ayuda. Pero no intentes detenerlos. Porque el Mal no descansa y nadie lo puede vencer…".
A veces hay que incumplir las reglas para hacer lo correcto...
En El Placer de la lectura he encontrado una apasionada reseña sobre este libro. Victoria Mera, sin destriparnos la historia termina diciéndonos: «Lo que sí puedo deciros es que G.W March ha escrito un libro que atrapa, gracias, sobre todo, a unos personajes perfectamente elaborados y muy creíbles y una trama repleta de aventuras. Además, el ritmo de la novela es ágil y cautivador. Lo cierto es que le he cogido cariño a estos chicos y he disfrutado mucho (y también sufrido) con esta historia. Estoy deseando leer la segunda parte de la saga La conjura de las sombras y volver a reencontrarme con ellos para descubrir más sobre esta lucha entre el Bien y el Mal llevada a cabo por Los Ángeles Oscuros y los Caballeros Balhar.».
Y en Las Palabras Descarriadas Ana Escudero nos dice: «Se trata de una novela que entremezcla la realidad que viven los jóvenes, con sus problemas familiares y personales con la trama más fantástica encabezada por esa secta, que me ha parecido muy interesante e inquietante. No explicaré quienes son los malos, eso lo tenéis que descubrir vosotros, pero desde aquí aplaudo la idea».
Extracto:
«Tantea la superficie de la mesilla hasta dar con la tecla que apaga el despertador. Una mata de pelo rojizo surge de entre las sábanas; después, unos ojos entrecerrados que apenas consiguen reconocer los números azules: las nueve y diez. Galahad vuelve a arrebujarse bajo el edredón. Le duele la cabeza y se siente como si hubiera pasado la noche subido en una montaña rusa, y todo por culpa del aquel reportaje sobre los druidas que echaron en la tele hace ahora dos semanas. Desde entonces no puede dejar de pensar en las atrocidades que los sacerdotes celtas les tenían reservadas a los infelices que caían en sus manos. Una de aquellas prácticas, «el hombre de mimbre», le hace revivir cada noche el mismo sueño:
En su pesadilla se encuentra inmóvil, con las manos atadas a la espalda. Puede ver las lenguas de fuego bailando en torno a él; siente el cuerpo anegado en sudor y muchas ganas de llorar. A sus pies, un rostro lo observa con mirada vacía. Más atrás hay otro cuerpo inerte, quizá una mujer, no puede asegurarlo. Lo que sí sabe es que va a morir. Por eso, intenta coger aire y gritar pidiendo auxilio. No puede. Es como si tuviera un objeto metido en la garganta, que le impide respirar. Y entonces las llamas avanzan hacia él como en un infierno. La mirada se le nubla, el calor lo ahoga y el humo se le queda pegado a la nariz. Luego siente la quemazón en el rostro y el hedor a carne chamuscada.
Entonces se despierta con el corazón palpitándole a cien por hora. Cada noche lo mismo. Y cada mañana, para relajarse, respira profundamente, cierra los ojos e intenta imaginar una estampa que lo apacigüe: el mar rompiendo contra los acantilados en olas de espuma que salpican los corros de césped, los frailecillos entre las rocas y el contorno de la isla recortándose contra el horizonte.
Pero hoy la relajación no le sirve de mucho. A diferencia de otras veces, sus pensamientos son un cúmulo de nubes negras y siente el estómago como si hubiera comido saltamontes. Respira hondo y cuenta hasta diez. El jefe solía decir que es lo mejor cuando uno se encuentra nervioso, y hoy está que se muerde las uñas. También decía que, cuando una puerta se cierra, otra se abre, aunque en esto último se equivocaba; hay ocasiones en las que, por más que te esfuerces, no hay forma de escapar. Su mirada va a posarse en una estantería sobre la que descansa un frasquito azul que contiene un líquido incoloro: agua del santuario de Fátima. Ese fue el último regalo que él le hizo. A decir verdad, era un padre estupendo. Recuerda cuando se ocultaba bajo el somier y surgía como un monstruo juguetón haciéndole cosquillas. Si estuviera aquí, estaría ordenándole que se pusiera ropa de deporte para ir a correr por la playa antes del desayuno. Él remolonearía, jugarían un rato y al final terminarían lanzando piedras con sus hondas, sintiendo el arrullo del agua sobre los tobillos y, en el rostro, la brisa con sabor a sal».
Así se nos presenta a Galahad MacDermott en las primeras páginas del libro, a mi me gusta. ¿También a vosotros?
G.W. March (pseudónimo) es licenciado en Psicología y Ciencias de la Educación. Ha trabajado durante más de treinta años con adolescentes y jóvenes en conflicto social y es autor de artículos en revistas especializadas de menores. Entusiasta de la gastronomía, las artes marciales y la vida al aire libre, es partidario de una literatura que, aun siendo fuente de reflexión y maduración, no renuncie a divertir y entretener.
En La conjura de las sombras, saga que comenzó a escribir en otoño de 2006, analiza el consumo desmedido, el uso de la violencia, la pérdida de valores y la manipulación que transmiten los medios y las redes sociales a través de una fábula sobre el Bien y el Mal. Una secta pacta con los poderes tenebrosos la maniobra definitiva para conducir a la raza humana al caos, que no es otra que la de promover una guerra de los niños contra los adultos, empezando por los más próximos: sus propios padres.
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¿Tenéis ganas de leer esta novela?
Gracias por la información Carmen y mucha suerte al autor.
ResponderEliminarBesos
Gracias por la información.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! Gracias por presentarnos al autor y su obra. Espero que le vaya genial.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Gracias por la información. El libro suena muy interesante. Saludos
ResponderEliminarLeí hace poco esta novela y la recomiendo mucho.
ResponderEliminarUn besazo.,
Hola.
ResponderEliminarGracias por la información, aunque no la veo mucho para mi.
Nos leemos.
Tiene muy buena pinta, la verdad. Gracias por la recomendación :)
ResponderEliminarSuerte al autor. Aunque el tema de las sectas, en ocasiones me llama. Eso de la oscuridad...no tanto.
ResponderEliminarBesos
Esta ha sido una de mis últimas lecturas y me ha sorprendido para bien. No esperaba que una novela cuyo público fuese niños de 13 años, aproximadamente, me gustase. Es una buena lectura, tiene aventura, problemas, lucha y un comienzo.
ResponderEliminarTe sorprendería, creo.