Intriga, misterio, traición, venganza... estos y algunos más son los ingredientes de La luna sobre los molinos de Anna Hernández. Esta es una novela que continúa con algunas de las historias de los personajes de su anterior novela, La mecedora.
Tranquilos, la novela se puede leer sin haber leído la anterior pero yo os aconsejo leerlas las dos para conocer mejor a sus protagonistas. Además que os aseguro que ambas novelas os impactarán y con ambas disfrutaréis de una buena escritura de novela negra.
Yo me había dado un descanso con las lecturas de este género y celebro mi vuelta a él con esta novela por volver a saborear la escritura de Anna Hernández que una vez más nos muestra la complejidad de la mente humana; y en esta nueva novela tenemos también el añadido de la actualidad real que nos presenta en este libro, lucha de poder entre occidente y Rusia.
Argumento
Una cárcel con más secretos que presos. Asesinatos que van más allá de las víctimas. Una trama literaria al servicio de la traición. Sentimientos desbocados hacia la destrucción. Todo bajo el asombro de la luna en el cielo. Ni los molinos de viento podrían dar tantas vueltas a la vida al mismo tiempo.
La luna sobre los molinos narra el cruce de historias siniestras. En Estocolmo, Elena Rius, una inspectora ida. En Gotemburgo, Nils Åkerman, un inspector resentido, y otro alguien que empieza a matar. En Barcelona, una suicida en potencia. Y en Skellefteå, Mykola Solonenko, un recluso llamado a ser mucho más. Los cinco destinos parecen estar bajo los efectos de un mal influjo. Y el de una figura que urde sus planes mientras plancha un uniforme, también.
Nils y Elena intentan vencer al pasado investigando una serie de crímenes de españoles afincados en Suecia. Ese pasado venció a Mykola y lo encerró en una prisión sueca donde lo más importante no es cumplir condena. El presente se impone cuando estalla la guerra del gas en Europa. Operaciones de contrainteligencia, una escribiente y una sombra harán saltar por los aires los planes de cualquier futuro imaginable.
Y es que, desde una realidad paralela, unos pocos manejan los hilos del devenir…
Mi opinión personal (sin destripes)
En la Luna sobre los molinos encontré una serie de ingredientes que convierten su lectura en pura adicción por ser estos ingredientes los que busco en una buena novela negra y además el fondo real histórico es de lo más acertado y oportuno en estos días. Por esto hay que destacar en primer lugar el gran trabajo de documentación y de conocimiento realizado por Anna Hernández. Y creo que encontrar esto en una lectura es un lujo ya que a mi me gusta que este tipo de novelas me refresquen historias y me den a conocer lo que no sabía, o lo que intuía. Y más si me hacen reflexionar acercándome o no a lo que que creo que piensa el autor mi goce es mayor.
Ingredientes de novela negra: Cárcel, secretos, asesinatos, abusos sexuales, conspiraciones, espionaje, amor, odio, celos... investigación policial con dos de los protagonistas de la novela anterior, Elena Rius y Nils Åkerman. Y esto lo adereza con la maravillosa muestra de la complejidad de la mente humana. Cada personaje con su luz y sus oscuridades consiguieron hacerme dudar del bien y del mal, tanto que llegué a justificar el mal. Y mi moral personal se tambaleo quedándome con cuestiones difíciles de solucionar.
La lucha de poder entre occidente y Rusia, espionaje, la guerra del gas, la de los nacionalismos... estos son los aderezos de contexto real que están en la novela y que vivimos hoy. Muchos de los personajes de la novela llevan estas realidades en sus vidas, algunos son ucranianos, Mykola Solonenko. Y me ha gustado mucho como sin aburrir con temas políticos la autora nos muestra aspectos de las guerras de Osetia del Sur y Abjasia y los movimientos separatistas del Donbás.
Todo está narrado con gran acierto, sentí la realidad y la ficción con tal verdad por lo que ya os he comentado y también por las descripciones encontradas de lugares propios de cada país que aparece en la novela y por la complejidad de cada uno de los personajes, es difícil crear personalidades creíbles y yo esto lo admiro muchísimo.
Y ahora llega lo realmente sorprendente, que nada es lo que parece. Con la cantidad de personajes que intervienen en la historia la autora logró liarme y mantenerme al acecho, tanto como a sus personajes. Personajes que se disfrazan, personajes que se esconden, personajes que se ven, personajes que ni ellos mismos saben lo que fueron, lo que son y lo que serán. Presentes y pasados; Suecia, Georgia, Abjasia, Ucrania, España; apartamentos, hoteles, restaurantes, cárcel, búnker... Alianzas, conspiraciones, asesinatos... La VIDA llevada al extremo.
«Y sí. Todas las alertas se despertarían poco a poco, en torno a la vida de cinco personas que habían afrontado una noche ajetreada en diferentes ciudades, aquel viernes, 22 de noviembre de 2019.
Un viernes de luna menguante. En Estocolmo, Elena Rius, una inspectora ida. En Gotemburgo, Nils Åkerman, un inspector resentido, y otro alguien que empezaba a matar. En Barcelona, un suicida en potencia. Y en Skelleftea, Mykola Solonenko, un preso llamado a ser mucho más. Los cinco destinos parecían estar bajos los efectos de un mal influjo. Pero no.
No, porque no eran cinco, sino seis.
Seis destinos.
Seis efectos.
Seis malos influjos.
Y es que, desde la distancia cercana, una peligrosa figura urdía sus planes mientras planchaba el mismo uniforme una y otra vez».
Recomiendo leer La luna sobre los molinos de Anna Hernández para deleitarse con una novela negra llevada tan y tan al límite que podría ser real, real como lo podría ser uno de los personajes. Y me gustaría mucho conocer vuestras conclusiones cuando la leáis.
Anna Hernández (Cartagena, 1970) es licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde 1994, cuenta historias sociales de alto impacto en los medios de comunicación. Empezó a trabajar como periodista en la radio. Ha pasado por diferentes emisoras, como Onda Cero y Radio Nacional. Actualmente recorre el país como reportera de La 1 de Televisión Española, en el programa España Directo. Con una capacidad extraordinaria para escuchar y llegar a lo más auténtico de los testimonios, Anna Hernández ha podido establecer una extensa red de fuentes de información en diferentes países. Esas fuentes y los viajes la han llevado a construir personajes y escenarios que atrapan por su realismo. Como en la radio y en la televisión, las historias de Anna no dejarán indiferentes a quienes la sigan en sus novelas. Tramas envueltas en el misterio, en la psicología y en la crudeza de los sentimientos pondrán a prueba al lector más allá de los límites que marca el género negro.
Sigue a Anna en Twitter @historiasdeanna
¡Hola, Carmen! Me gusta la novela negra, que tenga buenos personajes y una trama que atrape de principio a fin. Sin duda, me la llevo apuntada. Gracias por la reseña y espero tengas una linda semana. ¡Besos!
ResponderEliminarMe encanta la novela negra así que no la descarto. Besos,
ResponderEliminarTiene una pinta de lo más intrigante y adictivo, con esos personajes misteriosos diseminados por toda Europa y con temas tan de actualidad. Tomo nota.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, no niego que tiene una buena pinta, pero lo dejaré pasar ya que siento que no me gustaría del todo.
ResponderEliminarSaludos
Pd; Acabo de descubrir tu blog.
Hola hola!!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, y la verdad no tiene mala pinta pero no me termina de llamar del todo por lo que de momento lo dejaré pasar
Un besote desde el rincón de mis lecturas 💕
Feliz de visitarte y llevarme titulos para el comienzo de semana!!
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