El año de la confusión de José Manuel De La Torre ha sido un bonito descubrimiento lector y he reflexionado junto al escritor para examinar mi propia vida, contagiada por él y admirando su valentía al desnudarse por completo ante sus lectores ofreciendo un relato muy íntimo y muy sincero. Y digo esto, pensando que esta historia es su historia o de alguien muy cercano a él.
Muestra una historia personal y familiar hondeando sin temor en su interior, en sus libretas azules, en su cultura, en sus lecturas, en la música de su hermano...
Sensibilidad exquisita para entender la vida, entender nuestro ser y perseguir nuestra singularidad con orgullo para caminar como realmente somos.
Argumento
Tras la desaparición de su hermano mayor, David rememora el territorio de su infancia y adolescencia, donde ambos tratan de subsistir en el seno de una familia disfuncional y ausente. Hugo, inteligente, indoblegable y nihilista, toma la decisión de refugiarse para siempre en la casa familiar y dedicarse exclusivamente a la música y al estudio de la ciencia, negándose a prostituirse y vender su alma al mundo laboral, mientras David trata de adaptarse a su entorno social. Años más tarde, tras un accidente de moto, David recibe la visita de Sofía, la única relación amorosa que tuvo su hermano.
Tras su salida del hospital vive el que llamará su año de la confusión, un periodo de soledad y ascetismo durante el que no articulará palabra y se dedicará a observar la vida de la ciudad desde su balcón. A raíz de esta experiencia su percepción se transforma y poco después le contratan como creativo publicitario. David consigue una posición acomodada y es respetado en su trabajo. Tiempo después recibe, en pocos días, un mensaje de audio de Sofía y una llamada de su padre. Sofía le relata, por fin, su historia de amor y fracaso con Hugo. En la conversación telefónica, su padre le informa de la venta del piso familiar, lo que implica la expulsión de Hugo de su vientre de la ballena. El día en que debe ir a recoger sus cosas David no encuentra ya a su hermano, que ha desaparecido dejando tan solo un disco en su habitación vacía, Proyecto fallido.
Mi opinión personal (sin destripes)
El año de la confusión la veo y la he sentido como una historia de base autobiográfica, narrada en primera persona por la voz del protagonista, David. Yo he percibido esta historia como una reproducción de la vida del escritor; sabiendo crear, acertadamente, una historia dentro de otra historia para confundir. Una genialidad de estructura para llevar al lector dónde él quiere: que a través de una búsqueda o huida nos busquemos nosotros mismos.
«Crees que sabes por qué un día decides irte. Buscas razones, excusas, motivos. Culpas a las circunstancias de forzar la huida. Pero esa no es la verdad. Decides irte y no sabes por qué. Los motivos pueden ser tan vagos como la aventura, el hastío o la demasiada juventud. El acto de decidir es misterioso. Hay estudios que demuestran que en el momento consciente de tomar la decisión en realidad ya estaba tomada. No hay razones para huir. O solo hay una, definitiva y confusa, como un mosaico de monitores que ofrecen diferentes contenidos dejándote aturdido, inerme, sin ser capaz de fijar la atención en ninguno de ellos pero sin poder dejar de mirarlos todos a la vez. El final de esta historia es lo único claro; es aquí y ahora, porque el tiempo presente siempre es el único final posible».
La cuestión de fondo creo que es, como he indicado en mi introducción, una búsqueda profunda y reflexiva de su esencia y la de su hermano Hugo. Ver con objetividad sus identidades. Analizando para ello sentimientos, actos y situaciones diversas (personales y profesionales).
Nada a nuestro alrededor y concretamente en la acción humana es en realidad lo que parece.
La voz narradora la he sentido con una gran honradez, observa, analiza y reflexiona tratando siempre de entender. No creáis que es un tratado ensayístico filosófico de los que aburren y tengáis pereza lectora. Nada de eso, ofrece unos pasajes literarios muy logrados y muy disfrutones, con un retrato de la época y lugares muy buenos. Y a este retrato le añade referencias culturales, musicales y literarias de grandes figuras para poner la guinda a un buen pastel. Si nos encontramos esto es normal que logre crear unos personajes muy creíbles y admirables.
«Nadie se conjuró contra Hugo e ignoro si es un genio. Lo que en Búscate la vida o La conjura de los necios resultaba tan gracioso, se disipa en la vida real, donde lo cómico se encuentra raramente y es disperso, esporádico, inesperado. En las series y los libros dotas de un tono a lo narrado: cómico, melodramático, trágico. Usas la elipsis como una trampa y un atajo para evitar los ratos muertos y tediosos, todo tiene sentido y aporta información a un universo que se quiere estacionario, los personajes quieren siempre algo, aunque sea un vaso de agua, y no se atragantan ni tartamudean ni se tropiezan si eso no va a aportar algo al sentido de la historia. Nadie está simplemente no haciendo nada o siempre en bata, las narraciones son como los peces en la pecera, no pueden estar quietos. Hugo nunca quiso salir de la casa familiar, pero él no es Chris Peterson y no hay carcajadas histéricas desde no se sabe dónde. Siempre tuvo una visión negra de la vida y de los demás, pero no es Ignatius Reilly. Porque Chris e Ignatius son caricaturas».
Gran reflexión, y muy acertada. Pues si os ha gustado os aseguro que en este libro tendréis muchos, muchísimos regalitos como este. Yo, personalmente, creo que volveré al libro más de una vez para darme el gustazo de disfrutar de estas reflexiones.
No quiero terminar mi reseña sin indicar que en todo momento y en cada página he sentido la pasión por contar de José Manuel De La Torre, intuyo que su gusto por contar es por volver a vivir lo vivido para ordenar lo desordenado de la vida. Destacando que lo desordenado para unos es ordenado para otros. Vivir nuestra historia, la que sea, es poder contarla. Y José Manuel De La Torre sabe narrar de un modo sereno, a veces contenido y a veces agitado. Tal como es la vida.
Me ha gustado esta lectura y me ha gustado el autor. Leed El año de la confusión y reflexionar sobre la vida y sobre las distintas alternativas de vivirla.
¿Quién no ha tenido su año de confusión?
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Hola. Este libro me interesa y por tu reseña parece que se trata de una novela muy reflexiva y distinta a lo que nos ofrecen las grandes editoriales. Muchas gracias por mostrarlo.
ResponderEliminarSaludos. 🤗
Acabo de terminar vengo de ese miedo de Miguel Ángel Oeste que es también autobiográfico, con familia disfuncional y un hermano. No ceo que se parezcan mucho ambas historias, pero no he podido dejar de relacionarlas en mi imaginario particular. Tomo nota de este libro, pero le daré un tiempo porque aún tengo que recuperarme del otro. Ahora quiero lecturas que, sin ser ligeras, me den un respiro. Llevo una buena racha de historias duras.
ResponderEliminarUn beso.