Me gustan las sillas salvaescaleras como solución eficaz y segura para eliminar una de las barreras arquitectónicas que existen en hogares, en comunidades de vecinos y en empresas: las ESCALERAS. Y creo que es una de las barreras arquitectónicas que tiene fácil solución.
Muchos de nosotros ahora no vemos o no consideramos importante la eliminación de este problema, la subida y bajada de las escaleras del terror, pero personas mayores y personas con problemas de movilidad o con cualquier tipo de discapacidad sufren muchísimo por estar limitados en su día a día en su hogar, en su edificio y en su trabajo ante las escaleras del terror. Así las llamarán ellos, imagino.
Una barrera arquitectónica es todo aquel obstáculo físico que puede tener el inmueble y que impide que determinados grupos de población puedan acceder a moverse por el edificio o por una parte de él.
Este año en la comunidad de vecinos de casa de mi madre se plantea este problema, y como es normal surgen dudas y discrepancias ya que la mayoría de vecinos no quiere afrontar el gasto que supone una la instalación de una silla salvaescaleras. Por eso, y por la importancia de solucionar pronto este problema, os contaré lo que ocurre en comunidades de vecinos y está pasando en el edificio de mi madre para la solución de esta barrera y para la feliz instalación de esta silla salvaescaleras.
Lógicamente en hogares fuera de comunidades de vecinos solucionarán rápidamente este problema ya que instalan la silla salvaescaleras en nada al no tener que contar con vecinos. Y en empresas no sé lo que ocurrirá pero imagino que será muy parecido a lo que ocurre en una comunidad de vecinos, que sea obligatorio siempre que trabajen personas con cualquier discapacidad y que lo solicite un trabajador.
Vuelvo a mi experiencia personal en casa de mi madre y os cuento:
En una reunión ordinaria de vecinos un propietario solicita la instalación de una silla salvaescaleras para que su mujer que padece discapacidad permanente de movilidad por enfermedad pueda tener independencia. Entonces surgen discusiones y varias riñas vecinales. Ante esto me dedique a indagar y mis averiguaciones son las siguientes:
- La supresión de barreras arquitectónicas en comunidades de propietarios es obligatoria y existe una normativa clara.
- La solicitud para instalar una silla salvaescaleras la podrá plantear cualquier propietario, en junta ordinaria y extraordinaria, en cuya vivienda vivan personas con algún tipo de discapacidad, o por copropietarios mayores de 70 años.
- El gasto debe ser asumido por los vecinos copropietarios del inmueble. Puntualizando si una vez descontadas ayudas y subvenciones publicas que se puedan obtener para las obras que se deben ejecutar para la instalación de la silla salvaescaleras estas exceden o no de las 12 mensualidades ordinarias de gatos comunes.
. Si el gasto no excede a 12 mensualidades ordinarios de gastos comunes todos los vecinos deberán contribuir a ese gasto.
. Si el gasto excede a esas mensualidades ordinarias y las obras tienen el voto favorable de la mayoría de los propietarios todos deberán contribuir al gasto. Ahora, si no se obtiene esa mayoría los interesados y solicitantes de la instalación de la silla salvaescaleras deberán asumirán el sobrecoste y el resto de vecinos contribuirán con un importe igual a las 12 mensualidades de gastos ordinarios.
Todo esto he averiguado y además he descubierto una empresa, VALERA, que nos ofrece buenos productos y un servicio muy profesional para la instalación de sillas salvaescaleras. Y con buenos, buenísimos precios. En el primer párrafo os he dejado un enlace de esta empresa para que todos podáis ver sus productor y contactar con ellos.
Seamos más solidarios y seamos menos egoístas, instalemos una silla salvaescaleras y tendamos una mano a quien nos necesita. Espero y deseo que los vecinos de mi madre tiendan esa mano y que mi artículo os sea de utilidad.
También os dejo un libro muy interesante que puede ayudar a todos los familiares que conviven y cuidan a personas con movilidad reducida. Señalando que siempre debéis seguir las recomendaciones y los consejos de profesionales sanitarios.
Movilización del paciente con movilidad reducida de Patricia Méndez Pérez.
El personal de salud debe conocer la importancia de utilizar la movilización o inmovilización del paciente para su recuperación y prevenir la aparición de nuevas lesiones
Castilla y León, Asturias, Galicia, País Vasco, Aragón y Cantabria son las comunidades autónomas más envejecidas con proporciones de personas mayores que superan el 20%. Canarias, Murcia y Baleares son las comunidades con proporciones más bajas, por debajo del 16%. Cataluña, Andalucía y Madrid son las comunidades con más población de edad, y superan el millón de mayores cada una, proporción que se traduce en un gran volumen de pacientes que requieren ser atendidos en los centros sanitarios presentando limitaciones de la movilidad asociados a este envejecimiento. El personal de salud está directamente implicado en el movimiento y traslado de estos pacientes con movilidad reducida. La eficiencia en el desempeño tendrá consecuencias directas en el bienestar y salud.
Hola. Muy buen artículo Carmen. Y muy necesario, algunas comunidades optan por una obra para eliminar escalones y dejar un acceso plano hacia el ascensor.. En mi comunidad también tuvimos que instalar una silla salvaescaleras y estamos contentos. La empresa que recomiendas me parece muy buena. El libro también es de utilidad. Saludos.
ResponderEliminarHola, Carmen.
ResponderEliminarEsta entrada me ha parecido maravillosa y a la vez necesaria. Ojalá tenga el alcance necesario para llegar a muchas personas y, como dices, seamos más solidarios. También deseo que los vecinos de tu madre tiendan esa mano.
Un besazo,
Que interesante y vital, diría yo , sin dudas!!
ResponderEliminarHola, Carmen, el problema que planteas es tan real como la sociedad en la que vivimos. Comunidades de vecinos que se van haciendo mayores, los hijos han volado para hacer su vida, y necesitan de esas ayudas que propones. En mi ciudad se empezó colocando sillas salvaescaleras, pero se han desmanelado todas porque las comunidades han optado por hacer las obras para eliminar las barreras. Todo ello, claro, con las ayudas del Gobierno Vasco.
ResponderEliminarMe parece muy interesante el libro que propones.
Un abrazo, Carmen.
Buen artículo, Carmen. Comparto contigo el hecho de que debemos aprender a ser más solidarios. ¿Cómo puede alguien, en su sano juicio, negarse a hacer accesible un inmueble, cuando hay una necesidad así? No lo entiendo. Pero es verdad que antes no pensaba mucho en ello (aunque jamás me hubiera opuesto, son gastos necesarios), no te lo planteas de verdad hasta que te pasa. Ahora, con un marido en silla de ruedas (tuvo un derrame cerebral) y un piso inaccesible, no puedo tenerlo más en cuenta.
ResponderEliminarEl problema, que quería añadir a tu artículo, es que eso que dices es para propietarios de pisos. Si vives alquilado, como es nuestro caso, no tienes ningún derecho a pedir que se hagan las obras. Y, sí, es verdad que siempre puedes irte a otro, pero no te creas que se alquila fácil nada a alguien con silla, no vayas a rayar el suelo, darle un golpe a una puerta o molestar a los vecinos.
Son mil problemas, en la parte más oscura de la vida, sí. A ver si entre todos, con buena voluntad, logramos que nuestros familiares más necesitados tengan una vida feliz y digna. Que seamos más humanos. Un beso ;D
Es un artículo extraordinario y lo que planteas en el mismo se tiene que tener en cuenta. Las edificaciones antiguas deben poner aquellos medios que las personas que tengan movilidad reducida ya sea por incapacidad o por vejez puedan acceder de forma cómoda al interior de edificios y estancias, y los edificios y viviendas de nueva construcción evidentemente deben llevar eso ya incorporada el acceso facilitado desde el primer momento de la fabricación del edificio. Debiera ser una de las normativas que se aplicase en la edificación así como hay unos reglamentos relativos a electricidades tuberías desagües tejados balcones y demás tendría que haber una normativa que obligue a que se pueda acceder cómodamente al interior de todo espacio a las personas que necesiten de esos requisitos técnicos para poder entrar. Ojalá tus palabras llegasen a aquellas personas que pueden hacerlo aplicar firmemente para beneficio de todas las personas que lo necesitan.
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