Continuando con las entradas especiales para celebrar el Día Mundial del Libro de este año, y ante las peticiones que recibo para recomendar literatura de terror, me he decidido a realizar una pequeña selección con novedades de este año. Disculpad si he dejado algún buen título fuera pero en este género no soy muy experta y confieso que no lo leo todo lo que debería y me gustaría por pasar miedo, muchísimo miedo.
Para mi este es un género muy peculiar, debe generar una atmósfera intensa, cargada de inquietud con personajes que nos hagan sentir mucho miedo y que la tensión no deje de aumentar página a página sin desvelar el misterio hasta el desenlace.
Y mi selección es:
Chiaroscuro, Elio Quiroga. (Dolmen ediciones, 20 de abril).
Algo muy malo está pasando en la Ciudad del Vaticano. Algo de lo que los habitantes de Roma hablan en voz baja. El lugar más sagrado para la Iglesia Católica ha sido invadido por visiones, pesadillas vívidas, apariciones blasfemas, y extraños fenómenos que cada vez son más intensos. Además, una extraña tormenta perpetua que ningún meteorólogo del mundo logra explicar se ha extendido sobre el lugar, condenándolo a una penumbra eterna. En una iglesia en crisis, con un Papa que para colmo parece estar enloqueciendo por causas desconocidas, Amadeo Loquasto, el camarlengo papal, brazo derecho del Santo Padre, une esfuerzos con Livio Contrito, médico oficial del papado, para buscar una solución a algo que no entienden ni pueden controlar, pero que empeora a cada día que pasa. Tanto, que varios obispos residentes en el lugar han comenzado a suicidarse en cadena.
El último trabajo de Catherine terminó mal. El acoso corporativo en una de las principales cadenas de televisión hizo que la despidieran y la obligaran a abandonar Londres, pero estaba decidida a recuperar su vida. Un nuevo trabajo y algunos terapeutas más tarde, las cosas pintan mejor. Especialmente cuando se le presenta un proyecto desafiante: catalogar el alijo salvajemente excéntrico de muñecas y títeres antiguos del difunto M. H. Mason.
Lo más raro de todo es que podrá examinar sus elaboradas exhibiciones de animales disecados y disfrazados, que representan escenas sangrientas de la Gran Guerra. Catherine no puede creerse su suerte cuando la anciana sobrina de Mason la invita a quedarse en Red House, donde mantiene la colección hasta que su sobrina la expone al oscuro mensaje de detrás del "Arte" de su tío.
Catherine intenta concentrarse en el trabajo, pero las visiones de Mason comienzan a generar sombras oscuras de su propio pasado. Sombras que esperaba que la terapia finalmente hubiera borrado. Pronto, las barreras entre la realidad, la cordura y la memoria comienzan a fusionarse y algunas verdades parecen demasiado terribles para ser reales...
El último trabajo de Catherine terminó mal. El acoso corporativo en una de las principales cadenas de televisión hizo que la despidieran y la obligaran a abandonar Londres, pero estaba decidida a recuperar su vida. Un nuevo trabajo y algunos terapeutas más tarde, las cosas pintan mejor. Especialmente cuando se le presenta un proyecto desafiante: catalogar el alijo salvajemente excéntrico de muñecas y títeres antiguos del difunto M. H. Mason.
Lo más raro de todo es que podrá examinar sus elaboradas exhibiciones de animales disecados y disfrazados, que representan escenas sangrientas de la Gran Guerra. Catherine no puede creerse su suerte cuando la anciana sobrina de Mason la invita a quedarse en Red House, donde mantiene la colección hasta que su sobrina la expone al oscuro mensaje de detrás del "Arte" de su tío.
Catherine intenta concentrarse en el trabajo, pero las visiones de Mason comienzan a generar sombras oscuras de su propio pasado. Sombras que esperaba que la terapia finalmente hubiera borrado. Pronto, las barreras entre la realidad, la cordura y la memoria comienzan a fusionarse y algunas verdades parecen demasiado terribles para ser reales...
Daniel Kehlmann, finalista del Premio Booker Internacional en 2020 con su novela Tyll, firma un inquietante thriller psicológico que narra el colapso de un escritor atrapado en un juego de espejos escalofriante.
«Daniel Kehlmann hace que nuestra propia cabeza se convierta en una casa encantada y da un giro completo a la literatura de terror». Die Welt
Un guionista en plena crisis creativa y conyugal acaba de llegar ―acompañado de su mujer y de su hija― a una flamante casa de montaña. Es diciembre. El frío blancoazulado de los glaciares, los bosques ocultos por una espesa bruma, el fluir de un río y un profundo y silencioso valle prometen, al fin, un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad para finalizar un guion que se le resiste y para intentar reconciliarse con su mujer.
Sin embargo, algo pasa en la casa. Poco a poco los contornos de la realidad comienzan a difuminarse y lo que parecía una escapada idílica se convierte en una inquietante espiral de comportamientos disfuncionales.
Deberías haberte ido es una lectura sobrecogedora. Un relato claustrofóbico donde la realidad se tiñe de surrealismo y el terror no se presenta con sobresaltos, sino como un siniestro sueño cuyas piezas no acaban de encajar.
Una novela monstruosa de sucesos paranormales.
Los muertos no nos quieren como nosotros los queremos a ellos.
Empiezo a sonar como mi padre. Se diría que él habla a través de mí.
No.
Se supone que yo ya no creo en estas cosas. Ya no.
Hasta que recibe una llamada de Cosette y su amiga Bárbara. Un fantasma parece haberse instalado en casa de las chicas y necesitan que las ayude a librarse de él. Durante la investigación deberá lidiar con dos espíritus muy diferentes, uno furioso e intratable, y un segundo, el de una chica triste y temerosa, recientemente asesinada por un nuevo tipo de entidad. Un monstruoso ser que disfruta segando las vidas de familias enteras y que vaga impune por la ciudad.
El terror no es un género que me atraiga en exceso. Lo prefiero en cine. Espero que haya recomendaciones de negro y criminal.
ResponderEliminarUn beso.
En "El circo de los horrores" has puesto la misma sinopsis que en la novela anterior a esa.
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